El Hecho de las Aglomeraciones
Debemos dejar de hablar de masas sólo para hacer referencia a lo político pues las masas también refieren a lo intelectual, moral, económica, religiosa e incluso el modo de vestir y actuar. La mejor manera de acercarnos a este fenómeno es el hecho de la aglomeración. La aglomeración como tal de posesionar los locales y utensilios creados por la civilización, no era algo frecuente antes.Los individuos que integran estas muchedumbres preexistían, pero repartidos por el mundo en pequeños grupos y llevaban
una vida disociada, distante, hoy en día se han instalado en los lugares preferentes de la sociedad.
El concepto de muchedumbre es cuantitativo y visual, entonces hallamos la idea de masa social: el hombre en cuanto no se diferencia de otros hombres sino que repite en sí un tipo genérico. La muchedumbre implica la coincidencia de deseos, ideas o de un modo de ser de los individuos que la integran. Masa es todo aquel que no se valora a sí mismo, sino que se siente "como todo el mundo" y, sin embargo, no se angustia, se siente a saber al sentirse idéntico a los demás.
Cuando se habla de minorías selectas nos referimos a aquel que se exige más que los demás, aunque no logro cumplir esas exigencias superiores. Esto crea una división radical entre los que se exigen mucho y los que no se exigen nada en especial. Esta división no depende de las clases sociales sino de las clases de hombres, a pesar que dentro de cada clase social hay masa y minoría auténtica.
Hoy en día se cree que el que no sea como "todo el mundo" o piense "como todo el mundo" debe ser eliminado o excluido ya que su posición es incorrecta, pero no "todo el mundo" es "como todo el mundo"; "todo el mundo" es sólo la masa.
La Subida del Nivel Histórico
Vivimos bajo el brutal imperio de las masas, vivimos en sazón de nivelaciones: se nivelan las fortunas, se nivela la cultura entre las distintas clases sociales, se nivelan los sexos. La sociedad humana tiende a ser aristocrática. Hoy en día las masas manejan técnicas que antes solo manejaban grupos especializados.
La Altura de los Tiempos
La vida media se mueve hoy en altura superior a la que ayer pisaba, lo cual nos hace plantearnos que la vida tiene distintas alturas. Se dice que nada es propio de la altura de los tiempos, sino el tiempo vital, lo que cada generación llama "nuestro tiempo", tiene cierta altitud, se eleva sobre ayer, se mantiene a la par o cae por debajo. El hombre del presente siente que su vida es mas vida que todas las antiguas, o por el contrario, que el pasado integro le queda corto a la humanidad actual. De esta manera no llegamos a considerar que pudiéramos ser parte de una decadencia, nuestra vida se siente mayor que todas las vidas, no se siente decadente.
El Crecimiento de la Vida
El mundo también crece en el ámbito de posibilidades, el imperio de las masas y el ascenso de nivel en el tiempo. Ahora el numero de elecciones a tomar parece infinito, la presencia de tantas posibilidades hace que el hombre no encuentre qué hacer, está a la deriva.
Un Dato Estadístico
La vida es todo lo que podemos ser, la vida posible y también decidir entre las posibilidades. Es falso decir que en la vida deciden las circunstancias. Al contrario, las circunstancias son el dilema ante el cual tenemos que tomar una decisión. Es irónico que en nuestros tiempos un hombre cuya vida carece de proyecto y va a la deriva, como lo es el hombre masa, es el que tome éstas decisiones.
Comienza la disección del Hombre-Masa
El hombre medio cree que merece todo lo dado por el estado y que no hay nadie privilegiado, entonces comienza a entender que todos los hombres son legalmente iguales. Al encontrarse con un mundo tan perfecto, cree que lo ha producido la naturaleza y no piensa en los esfuerzos geniales de individuos excelentes que supone su creación. La masas revelan que solo les preocupa su propio bienestar.
Vida Noble y Vida Vulgar, o Esfuerzo e Inercia
Somos aquello que el mundo nos invita a ser, vivir no es más que tratar con el mundo y no encontrar limitación alguna. En principio nada es imposible, nada es peligroso y nadie es superior a nadie. Pero este planteamiento modifica por completo la estructura tradicional del hombre-masa. De esta manera la nobleza se define por la exigencia y las obligaciones, no por los derechos, el hombre que se esfuerza, trata de superarse a sí mismo y sus privilegios no son concesiones sino conquistas. Por otro lado, la vida vulgar es todo lo contrario, se relaciona con la inercia la cual no puede ser movida sino es por una fuerza exterior.
Por qué las Masas Intervienen en Todo y por qué sólo Intervienen Violentamente
Un gran problema planteado hoy en día por la humanidad consiste en la rebeldía de las masas. El hombre masa cree que tiene derecho a opinar sobretodo sin antes hacer un previo esfuerzo para forjar una opinión sobre el tema. Para sentirse perfecto necesita ser especialmente vanidoso y para eso requiere de los demás. En cambio el hombre mediocre no duda de su propia plenitud. El hombre masa se vuelve sordo y ciego, aunque eso no lo detiene para seguir juzgando e imponiendo sus opiniones.
Primitivismo y Técnica
La rebelión de las masas puede ser transito de una nueva y sin par organización de la humanidad, pero también puede ser una catástrofe en el destino humano. Las ciencias experimentales necesitan de la masa y ella necesita de éstas. El hombre que vive actualmente en el mundo es un ser primitivo que cree que todo lo que lo rodea proviene de la naturaleza y sus frutos.
Primitivismo e Historia
A diferencia de la naturaleza, la civilización debe ser creada, pero el hombre masa cree que es espontánea y que siempre está y estará allí; cuando realmente el hombre debe preocuparse por construirla en vez de sólo aprovecharse de sus beneficios.Es el hombre quien fracasa por no seguir emparejado con el proceso de su misma civilización.
La Época del "Señorito Satisfecho"
El hombre vulgar es quien gobierna el mundo ahora, alguien que tiene una impresión nativa y radical de que la vida es fácil y sobrada. Se afirma a sí mismo tal cual es e interviene en todo diciendo su vulgar opinión sin miramientos, contemplaciones, trámites o reservas. Estas características nos hacen pensar en el hombre como el niño mimado y el primitivo rebelde.
La Barbarie del Especialismo
La civilización del siglo XIX da origen al hombre masa desde dos grandes dimensiones: La democracia liberal y técnica. Por hombre masa no nos referimos a una clase social específica, pero sí a que el hombre masa pueda darse en cualquier clase social. Los hombres civilizados y especialistas son los que constituyen esa masa ya que a pesar de estar en la cima de la civilización actual, no piensan que deban construirla pues se siente como parte de la naturaleza.
El mayor Peligro, el Estado
La masa no actúa por sí misma, ha venido al mundo para ser dirigida, influida, representada, organizada. Pretender que la masa actúe por sí sola, sería rebelarse contra su propio destino.
La masa dice "el Estado soy yo", cuando realmente el Estado es la masa.
SEGUNDA PARTE
¿Quién Manda en el Mundo?
Se afirma que la rebelión de las masas es consecuencia de la vida humana y la desmoralización de la humanidad.
1
El desplazamiento de poder trae consigo el desplazamiento del espíritu.
Época de la hegemonía en Europa, donde el que tiene el mando ejerce la fuerza, no se puede mandar contra la opinión pública y el mando es la potencia de una opinión, por lo tanto si no hay nadie que mande y hay ausencia de opiniones, reina el caos.
Época de la hegemonía en Europa, donde el que tiene el mando ejerce la fuerza, no se puede mandar contra la opinión pública y el mando es la potencia de una opinión, por lo tanto si no hay nadie que mande y hay ausencia de opiniones, reina el caos.
2
La pretensión de decir que es lo que ahora pasa en el mundo ha de entenderse como ironizándose a sí misma. En el mundo predomina el hombre-masa y sintiéndose vulgar, se niega a reconocer instancias superiores a él. Si éste modo de ser predomina dentro de cada pueblo, es posible que el fenómeno se produzca también cuando miramos el conjunto de las naciones.
3
Los pueblos-masa han resuelto dar por caducado aquel sistema de normas que es la civilización europea, pero como son incapaces de crear otro, no saben qué hacer.
4
La función de mandar y obedecer es decisiva en toda sociedad. El mando consiste en una presión que se ejerce sobre los demás. El encallamiento no es otra cosa que la aceptación como estado habitual y constituido de una irregularidad.
5
La combinación se repite en todos los demás órdenes, cuyos factores son en apariencia tan distintos de lo económico. Su magnífico y largo pasado la hace llegar a un nuevo estadio de vida donde todo ha crecido; pero a la vez las estructuras supervivientes del pasado impiden la actual expansión.
6
El estado no es una forma de sociedad que el hombre encuentra dada, él debe realizarla. El Estado comienza cuando el hombre se afana por evadirse de la sociedad nativa dentro de la cual fue inscrito con sangre.Varias colectividades pequeñas cuya estructura está hecha para que viva cada cual hacia dentro de sí misma.
7
El hombre de cabeza clara es el que mira de frente a la vida y se hace cargo de que todo en ella es problemático, y se siente perdido. Pero ya está en lo firme y sabe cuál es la realidad.
8
Quiérase o no, la vida humana es constante ocupación con algo futuro. Desde el instante actual nos ocupamos del que sobreviene. La nación esta siempre haciéndose o deshaciéndose. Vivir es siempre, sin pausa ni descanso, hacer. Tener glorias comunes en el pasado, una voluntad común en el presente; haber hecho juntos grandes cosas, querer hacer otras más, son condiciones esenciales para ser un pueblo. Nada tiene sentido para el hombre sino en función del porvenir.
9
El mundo sufre una gran desmoralización debido al desplazamiento del poder que antes ejercía en el mundo. No se sabe cual será el próximo porvenir de las cosas humanas y por ello todos perciben la urgencia de un nuevo principio de vida.
Se desemboca la verdadera cuestión
No es que el hombre-masa menosprecie una anticuada en beneficio de otra emergente, sino que el centro de su régimen vital consiste precisamente en la aspiración de vivir sin supeditarse a moral ninguna. Está aún viviendo de lo que niega y otros construyeron o acumularon.